Los blanquiazules ceden la posición de ascenso tras caer derrotados por el líder, que remontó un 2-1 con un hombre menos sobre el terreno de juego.
RS GIMNÁSTICA: Samu Díaz, Javi González, Héctor, Víctor, Marcos Somohano, Álex, Diego Ocejo, Manu Gutiérrez, Dieguito, Neco Rubayo y Javi G. Sarabia. También jugaron Sañudo, Javijó, Cervilla y León García.
Goles:
0-1. Hugo (min 23)
1-1. Neco Rubayo, de penalti (min 36)
2-1. Dieguito (min 42)
2-2. Diego (min 47)
2-3. Álvaro (min 49)
La Gimnástica no pudo superar al líder pese a hacer méritos para ello, pero lo cierto es que los errores defensivos permitieron al conjunto santanderino llevarse los tres puntos del feudo torrelaveguense. El choque, que fue el más destacado de la jornada en Liga Nacional Juvenil, congregó a cerca de 400 espectadores en El Malecón con un extraordinario ambiente.
Los locales llevaron el peso del partido durante los 90 minutos, máxime después de la expulsión de Poo en el minuto 35 que dejó a los visitantes en inferioridad numérica. Antes de la expulsión, Hugo había abierto el marcador al aprovecharse de un error en la salida de balón de los locales.
Reaccionó la Gimnástica, que adelantó sus líneas y se lanzó en busca del empate. Cuajarían los blanquiazules sus mejores minutos del partido en el tramo final de la primera mitad. El detonante fue la ya mencionada doble amonestación a Poo, y consiguiente expulsión, que obligó al técnico Sergio Matabuena a mover ficha. Poco después, en el 36', Neco Rubayo caía derribado en el área decretado Ruiz Rodiño la pena máxima. El propio mediapunta ejecutó con calidad el penalti y estableció la igualada en el marcador.
Antes del descanso, Dieguito, con un disparo potente desde la frontal, remontaba el partido en favor de los suyos. El Racing, con 10 futbolistas y el marcador en contra, parecía ver sus opciones de puntuar como muy remotas. Pero tras la reanudación, los santanderinos salieron con fuerzas renovadas y Diego, primero, y Álvaro, después, consumaron la remontada racinguista. Ambas dianas llegaron por la falta de contundencia de la zaga local, que vio como los atacantes lograban su cometido con cierta pasividad defensiva.
El resto del encuentro fue de claro dominio blanquiazul, que circuló la pelota en busca de espacios para, por lo menos, establecer el empate en el marcador. Llegaron algunas ocasiones en los pies de Dieguito y León, pero la defensa racinguista consiguió neutralizar sus ataques. El Racing, que pagó el cansancio físico por la inferioridad numérica, consiguió mantener la renta y abrir aún más la brecha con sus perseguidores.