El tanto de Primo en el minuto 92 valió para volver a la senda de la victoria un mes después. Un gol que hizo justicia a lo visto sobre el césped, donde los de Pablo Lago encerraron a su rival en el último tramo de encuentro.
Sporting B: Christian Joel, Bogdan, Espeso, Pelayo Suárez (Pablo Villalón, 74’), Zalaya, Gragera, Pablo Fernández, Pedro Díaz, Neftali (Gorka Santamaría, 46’), Pelayo Morilla (Chiki, 84’)) y Berto González.
R. S. Gimnástica: Álex Ruiz, Fer, Bardanca, Cristian, Luis Alberto, Cusi, Vitienes (Salas, 87’), Alberto, Nacho Rodríguez (Rozas, 67’), Víctor y Fermín (Primo, 78’).
Goles: 0-1. Primo (min 92).
Amonestaciones: dirigió el encuentro el colegiado García Arriola, asistido en las bandas por Pérez de Mendiola y Castaño Ibarguren. Amonestó a los locales Neftali, Gorka Santamaría y Pelayo Morilla, y a los visitantes Luis Alberto, Alberto, Víctor y Bardanca.
Mareo. 400 espectadores.
Como el día 6 de enero para un niño. Así fue la tarde de ayer para una Gimnástica que se reencontró con su mejor versión apenas seis días después de la debacle ante el Langreo. Aunque fue apurada –ya que el gol llegó en tiempo de descuento- la victoria de los visitantes fue totalmente merecida, merced a una segunda parte meritoria de los de Pablo Lago, que se habían podido adelantar anteriormente. La victoria permite a los torrelaveguenses abandonar el farolillo rojo y situarse en posiciones de play out.
Pablo Lago decidió volver al sistema que tantos éxitos le había proporcionado. 1-5-4-1 con las líneas muy juntas, el equipo en bloque replegado y con velocidad y dinamismo en los contraataques. Todo ello bien enrolado con un impresionante desgaste individual de todos y cada uno de los jugadores blanquiazules. Las bajas en el cuadro torrelaveguense permitieron la inclusión en la convocatoria de dos juveniles, Héctor Sánchez y Diego Pérez, que, aunque no pudieron debutar, disfrutaron de una tarde mágica en Mareo. Así las cosas, el técnico asturiano apostó por una zaga conformada, de derecha a izquierda, por Fer, Luis Alberto, Bardanca, Cristian y Fermín. En la línea de cuatro en la medular, el capitán Vitienes, acompañado por Cusi, Alberto –que volvía a una titularidad tres meses después- y Víctor, que regresaba de sanción. En punta Nacho Rodríguez.
Lejos de agazaparse en su propio campo, la Gimnástica salió decidida a por los tres puntos y sorprendió al Sporting. La presión, lejos de su propia portería, ahogaba a un conjunto sportinguista que no conseguía tener fluidez en su circulación de pelota. La primera parte, en la que apenas hubo ocasiones, sirvió para ver que el Sporting tendría que meter una marcha más si quería derribar el entramado defensivo de su rival.
A los 7 minutos, Pablo Fernández cabeceó muy bombeado un servicio de falta esquinado que atrapó sin dificultades Álex Ruiz. Víctor y Alberto creaban juego constantemente en línea de ¾ y dotaban al equipo de la tranquilidad y el criterio necesarios para no estar defendiendo constantemente. Sin embargo, con el paso de los minutos, el empuje del Sporting hizo que la Gimnástica se tuviera que meter en propio campo y, de esta manera, se resguardase. Neftali consiguió ganar el cuerpo a cuerpo con Bardanca, pero no consiguió definir ante un Luis Alberto que estuvo muy vivo al corte. El comodín de Pablo Lago volvió a completar una excepcional actuación en la jornada de ayer.
Aunque la Gimnástica conseguía salir en transiciones rápidas, sobre todo en la asociación de banda derecha entre Fer y Vitienes, lo cierto es que las jugadas carecían siempre de un remate final. Si remató Neftali, al filo de la media hora, tras deshacerse de Lucho, pero envió al limbo su zapatazo.
El Sporting buscó alternativas ante la sólida defensa de los gimnásticos, y por ello probaron fortuna desde la larga y media distancia. El central Zalaya lo hizo con poco éxito, el mismo que Pedro Díaz, aunque este sí estuvo más cerca de coger portería. Para aquel entonces, la Gimnástica ya había provocado en torno a cinco saques de esquina, aunque en ninguno de ellos se concluyó con un remate certero.
En el 44’ llegó prácticamente la única ocasión clara de la primera mitad, en una falta ejecutada por Zalaya desde el pico del área. Su disparo, que se coló entre la barrera, golpeó en el lateral de la red. Tiempo de descanso.
Isma Piñera retiró a su ‘9’ Neftali –que había sido amonestado en el 45’- e introdujo a su goleador Gorka Santamaría. El filial salió con otra cara en busca de un gol que les facilitara más su trabajo, pero Pedro Díaz no precisó en un disparo de falta desde la frontal que se marchó rozando el larguero. Contestó la Gimnástica por medio de Cusi, en una buena acción combinativa, donde el centrocampista cántabro acabó disparando contra un defensor y provocando un córner.
Este acercamiento hizo crecer aún más a los de Pablo Lago, que se apuntaron la ocasión más clara del partido en el 55’. Vitienes se cuela en el área, centra con dificultades y la pelota, entre la indecisión de unos y otros, le llega a Nacho Rodríguez, que trata de rematar en boca de gol. En última instancia un defensa provoca el fallo del ariete, que envía rozando el larguero cuando los cerca de 200 desplazados desde Torrelavega ya cantaban gol.
El Sporting decidía irse a por la victoria y concedía más y más espacios atrás, menos mal para sus intereses que el meta Christian Joel salió anticipándose a un Vitienes que se había quedado solo ante él. De nuevo, Pedro Díaz lo intentaría desde lejos, pero su disparo tampoco encontraba portería.
En el 67’, Pablo Lago dio entrada a Diego Rozas en detrimento de un fatigado Nacho Rodríguez. El veterano delantero había realizado un excelente trabajo en la presión y, sobre todo, dando a aire a sus compañeros con la pelota aguantándola en sus pies. Entraba un ‘9’ improvisado, buscando la velocidad.
Inmediatamente después llegó la más clara del Sporting, en la cabeza de Gorka Santamaría, que cabeceó un centro lateral obligando a Álex a despejar a córner. Buena oportunidad para el filial.
La libreta de Pablo Lago surtió efecto y Rozas, recién incorporado, comenzó a generar peligro. Partiendo como delantero centro, pudo marcar hasta en dos ocasiones. En la primera de ellas, no consiguió conectar el remate en el área porque un defensa se anticipó. Y, en la segunda, tiró el desmarque ganando la espalda a la zaga, se marcó un slalom personal hasta encontrar su pierna izquierda, y remató blando sobre las manos de Christian Joel.
Berto González lo intentó con otro tiro desde fuera del área que, nuevamente, causó peligro pero no cogió portería. Entonces, ya por el 77’, Pablo Lago dio entrada a Primo sustituyendo a Fermín, con lo que Rozas ocupó su puesto natural en banda.
El ariete de Colindres revolucionaría el partido. Tal y como el técnico asturiano pretendía. Llevaba tres minutos en el campo y se plantó solo ante Christian Joel, en un mano a mano clarísimo, donde intentó definir por bajo. El guardameta del filial, de gran envergadura, consiguió estirarse para desbaratar el disparo del delantero. Se llevaban las manos a la cabeza en la grada, acostumbrados a perdonar y a no encontrar recompensa a su trabajo.
No quedaría ahí el vendaval blanquiazul. En un saque de esquina, Lucho remató muy alto. La Gimnástica ya se merecía ir por delante. Y, para colmo, dos minutos después, Víctor la enganchó desde la frontal enviando su violento disparo muy cerca de la escuadra. No acababa de llegar el gol.
La Gimnástica adelantó líneas y se fue a por el partido. Necesitaba ganar. Y lo hizo. Corría el 92’ cuando Alberto se dirigió al banderín de córner para botar un saque de esquina. Lucho remata, el meta detiene en otra gran intervención, y, de nuevo, la falta de entendimiento entre defensas y portero es aprovechada por un Primo que esperaba ansioso en línea de gol para cabecear al fondo de las mallas. Éxtasis en Mareo. Los 200 desplazados se hicieron notar, y de qué manera.
Aún quedó tiempo para más, porque el Sporting tuvo la suya para empatar, pero el remate de Chiki lo repelió Álex Ruiz salvando a los suyos. Final. Victoria importantísima anímicamente para los torrelaveguenses, que finalizan el año en la 16ª plaza. El primer partido del año –último de la primera vuelta-, la Gimnástica recibirá al CD Calahorra, el domingo, 6 de enero, a las 17:00 horas en El Malecón.