El centrocampista anotó en el 87’, dando la victoria de manera merecida a los suyos.
R.S. Gimnástica: Álex Ruiz, Fer, Fermín, Ramiro, Cristian, Cusi (Salas, 81’), Vitienes, Alberto, Primo, Leandro (Palazuelos, 69’) y Rozas (Gio, 81’).
Real Sociedad B: Zubiaurre, Sola, Muñoz, Blasco, Ezkurdia, Zubimendi, Thior (Pecharroman, 78’), Gorostidi, Celorrio (Olaizola, 68’), Unai Veiga y Djouahra (Davila, 87’).
Goles: 1-0. Palazuelos (min 88).
Dirigió el encuentro el colegiado Subirats Matamoros, asistido en las bandas por Mira García y Fernández García, todos ellos del colegio catalán. Amonestó a los locales Primo, Alberto, Rozas y a los visitantes Zubimendi, Sola, Thior y Blasco.
Estadio El Malecón. 2.400 espectadores.
El Malecón volvió a vivir una de sus tardes de gloria. Y, de nuevo, con la épica y la heroica de los minutos finales. Esta vez el agraciado fue Palazuelos, suplente por sorpresa, quien se puso la capa de héroe para cabecear al fondo de las mallas en el 88’. Un gol que hacía justicia a lo visto en el terreno de juego, donde los torrelaveguenses buscaron con más ahínco la victoria y fueron superiores al filial donostiarra.
Uno de los mejores partidos en casa de la temporada, sin duda, con varias novedades en el once titular. Respecto a la salida a Las Gaunas, Mori optaba por dar la titularidad a Rozas, Cusi y Cristian; los damnificados fueron Luis Alberto –con molestias musculares-, Palazuelos y Víctor. Pero estas modificaciones no fueron las únicas, ya que el sistema táctico también varió del 1-4-1-4-1 de la semana pasada al 1-4-4-2 de la tarde de ayer.
Con chispa, mordiente y agresividad. Así entró al partido el conjunto blanquiazul, dejando claro su necesidad imperiosa de llevarse los tres puntos. Cusi avisó en el minuto 1 con un remate a la media vuelta que se fue alto. Acto seguido, Zubiaurre apareció muy atento para anticipar a Diego Rozas, que se quedaba solo mano a mano.
Prácticamente la única ocasión para la Real en todo el partido llegó en el 7’, cuando Blasco dirigió hacia portería un balón suelto en el área. Por suerte para los locales, Álex Ruiz detuvo por bajo en una nueva parada que, a la postre, resultaría determinante.
Hasta ahí llegó el impacto del Sanse, que poco o nada produjo en el resto de encuentro. El público de El Malecón se volcó con los suyos desde el principio y resultó un factor clave para conseguir la victoria. Primo, Fer, Leandro y Vitienes amenazaron antes de la media hora, pero únicamente el disparo del lateral cogió portería –impactó contra el larguero en un centro-chut lateral-.
En la recta final, en otros de los numerosos balones colgados al área, Leandro remató fuera a la media vuelta y Cusi elevó excesivamente la plancha cuando se disponía a remachar en línea de gol. Punto y final a una primera parte esperanzadora que solo la falta de gol empañó.
Tras la reanudación, la batuta del juego seguiría siendo para la Gimnástica. Aunque con menos presencia en campo rival, los de Dani Mori seguían con su empuje inicial tratando de encerrar al Sanse. Cusi, con dos remates blandos, puso los primeros acercamientos del segundo acto.
Contestó el filial con un disparo de Unai Veiga desde lejos que salió lamiendo la escuadra y puso en vilo al respetable. Con más corazón que cabeza, parecía que el partido se le escapaba a los locales, que lo seguían intentando pero sus llegadas se producían con menos insistencia. La Real dominó con la pelota el tramo entre el 70’ y el 80’, aunque sin demasiada profundidad. Solo Rozas, inmenso en todo el partido, protagonizó un slalom personal que acabó muriendo en línea de fondo.
Salas y Gio entraron en el 81’ en sustitución de Cusi y Rozas. “Había que ir a por el partido. Fuimos valientes” – declaró después Mori en rueda de prensa. Y así fue. La aportación de la savia joven de Salas y Gio dio aire para preparar un arreón final. Y fue Palazuelos, quien con un soberbio testarazo, la puso en la cepa del poste. Llevaba música el centro de Fer, que invitó al centrocampista a erigirse como el héroe de la tarde.
El resto del partido –seis minutos- fue historia, ya que los txuri urdines no consiguieron inquietar a Álex Ruiz. Una victoria más que merecida y vital para los gimnásticos, que sumaron su segunda victoria como locales de manera consecutiva. La próxima misión: tratar de mejorar los registros fuera de casa. Ante el Mirandés, el próximo domingo a las 17:00 horas en Anduva.