La RS Gimnástica logró mantener su portería a 0 en el duelo de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa RFEF ante la SD Compostela. Con el objetivo básico cumplido, los de Raúl Pérez se clasificaron para los octavos de la competición en virtud del valor doble de los goles en campo contrario.
Los blanquiazules salieron al terreno de juego con un once con varias rotaciones pero pleno de garantías para enfrentarse a un rival que pese a ser de una categoría superior, no puso en excesivos apuros a la RS Gimnástica. Formaron Kevin en portería; la habitual línea defensiva con Fer, Bustillo, Mario y Camus; Víctor, Chus del Prado y Roberto Cano en la medular y el debutante Mario Camacho, Marco y Dorronsoro en la punta de ataque. En la segunda parte tuvieron su oportunidad Primo, Germán y Hugo Vitienes.
La primera llegada del Compostela, un equipo con gran trato de balón pero serias dificultades para sobrepasar la primera línea de presión gimnástica, fue en el minuto 6. Posiblemente Kevin salvó la ocasión más clara del partido tras un balón al espacio que dejó al atacante visitante solo ante su portería. La rápida intervención del guardameta y el completo repliegue de Bustillo para manda a córner el rechace evitó el gol que podía haber adelantado a los gallegos y haber cambiado el signo de la eliminatoria.
Los áreas dejaron de ser protagonistas, la mayoría del juego se determinaba en el centro del campo, a gran velocidad e intensidad pero con posesiones largos de ambos equipos. La iniciativa torrelaveguense fue creciendo con el paso de los minutos y el apoyo de la afición de El Malecón, entre todos, destacó el debutante Mario Camacho que destacó grandes dotes de velocidad y desborde y supuso más de un quebradero de cabeza para la zaga visitante.
Al filo del descanso pudo llegar el gol tras un gran disparo de Roberto Cano que se envenenó tras desviar un defensor y salió lamiendo el palo derecho de la portería rival. El descanso llegó a El Malecón con una gran sensación de control sobre el partido de los jugadores blanquiazules, que a base de posesión y juego combinativo lograron mantener al Compostela alejado de la portería de Kevin.
En la segunda mitad, Raúl Pérez dio entrada a Primo y Hugo Vitienes con la intención de ganar en profundidad y crear más peligro en la portería rival. Lo logró y la primera media hora de la segunda mitad tuvo un claro color blanquiazul, con dos llegadas muy claras en los pies de Hugo Vitienes que fue todo un puñal por la banda derecha.
En una de ellas, Primo estuvo a punto de empujar un pase de la muerte del habilidoso extremo torrelaveguense pero se encontró con la puntera de Portela en el último instante. Los gallegos, impusieron su condición de equipo de Segunda B en el tramo final y llevaron el peso del partido con la intención de encontrar el empate.
Las dos únicas jugadas que se aproximaron con peligro a la meta de Kevin fueron invalidadas por el juez de línea que entendió que se encontraban en posición antirreglamentaria. Más allá de balones largos, la defensa formada por Fer, Mario, Bustillo y Camus fue todo un muro para el Compostela y alejó cualquier conato de peligro del área blanquiazul.