La afición de El Malecón tuvo una actitud ejemplar durante el partido frente al Águilas, llevando desde los primeros compases al equipo hacia la victoria. Esta animosidad se vio reflejada desde el comienzo en el Fondo Sur con un tifo para recibir a los jugadores. Las banderas, las bufandas y el color blanquiazul predominaron en Torrelavega durante todo el día.
Desde bien temprano comenzó la fase de ascenso en Torrelavega, rondando las 12 de la mañana varios grupos de peñistas y aficionados se acercaron a la Plaza Roja para tomar un aperitivo y calentar el ambiente por la ciudad. Todos ellos pudieron disfrutar de la música en directo a cargo de “El Loco de la Calle”.
A falta de hora y media para el inicio del partido el ambiente de partido grande era latente, la peña Orgasmos del Besaya ya había ocupado su lugar habitual junto a la bolera Severiano Prieto para animar la llegada de los jugadores.
También se dejaron ver por los alrededores de El Malecón a gran parte de los jugadores de la cantera de la R.S.Gimnástica que disfrutaron de un fantástico partido y sufrieron hasta el último minuto. El Benjamín B es el mejor ejemplo de ese sufrimiento, los pequeños tuvieron una magnífica labor de recogepelotas durante todo el encuentro y vibraron hasta el final con la tanda de penaltis.
El partido comenzó con un imponente tifo en el Fondo Sur formado por una pancarta con el lema “Gimnásticos hasta la muerte” y cuatro banderas blanquiazules ondeando. Desde el pitido inicial El Malecón presionó cada acción, las peñas armadas con bufandas y bombos llevaron al equipo en volandas.
Incluso en los peores momentos, cuando el equipo pasaba apuros para repeler las embestidas del Águilas, la afición se dejó la piel y la garganta en un intento por pasar la eliminatoria.
Llegó la tanda de penaltis y El Malecón celebró como un triunfo el resultado del sorteo, era la antesala de todo lo que iba a ocurrir. Siro tuvo el azar de su parte y llevó los lanzamientos al Fondo Sur donde se agolpaban los aficionados gimnásticos para apoyar a los jugadores.
Pablo Herrero se encargó de involucrar a todos en sus paradas, animado por pequeños y mayores el guardameta detuvo dos penas máximas y devolvió la euforia a El Malecón. Los jugadores blanquiazules iban pasando por los 11 metros coreados por la grada, todos salvo Cristian lograron marcar y en el definitivo lanzamiento fue el pichichi de la R.S.Gimnástica el encargado de agarrar el balón.
La grada confiaba al máximo en el santoñés que no defraudó y con total sangre fría hizo el tanto definitivo.