La empresa con sede en Selaya se dedica a la elaboración de sobaos y quesadas. En los años 50 los antepasados de los actuales dueños de la marca alimenticia comenzaron a elaborar productos artesanales típicos de Cantabria. Primero con un pequeño local que hacia las funciones de taberna-tienda y posteriormente con un salón de boda donde se servía la quesada de postre.
El sobao aparece en los años 60 y su fabricación se realizaba en la panadería del pueblo. En los 70 el salón de bodas comienza a ser el obrador donde elaboraban sobaos y quesadas. Después de la muerte de Franco la sociedad española atraviesa grandes cambios y El Macho acompaña a la misma hasta nuestros días. En 1995 la marca se distribuye por los locales que regenta en estos momentos y se convierte en un signo con gran reconocimiento a nivel nacional.